José Zurita: "El boxeo se estaba perdiendo"

La historia de un hombre de 52 años que lucha por levantar una disciplina que hace unos años parecía extinta.

ORGULLOSO. José Zurita (gris) junto a sus pupilos en el Coliseo San José

En boxeo es uno de los deportes induviduales más sufridos históricamente y de eso sabe bastante José "Pepe" Zurita, ex púgil y actualmente entrenador de su propia academia ubicada en calle Uruguay 4659.

El ex campeón tucumano contó como nació el amor por esta disciplina, "Vengo de una familia de boxeadores. Mi padre, José Zurita, fue campeón en nuestra provincia y a nivel regional. Tiene un total de 104 peleas y se dio el lujo de pelear en el estadio Luna Park. Además tengo un tío que vive en Buenos Aires que también lo práctica"."Soy el único de seis hermanos que se involucró con este deporte. Comencé a los 13 años en Villa Luján", señaló orgulloso.
"Pepe" recordó que no todo fue color de rosas, "Me aparté muchos años, porque esto requiere de un cuantioso tiempo para enseñar. Luego decidí volver porque el boxeo se estaba perdiendo. Me junté con algunos colegas y decidimos ayudar a la asociación a levantar este deporte".

TIEMPOS DE GLORIA. Zurita levanta uno de los tantos trofeos que cosechó en su carrera.

El Coliseo San José es el recinto donde se albergan los sueños de quienes quieren ganarlo todo cuando suben a un cuadrilátero, "Vienen muchos chicos. Actualmente tengo cerca de 30 alumnos. No hay límite de edad, ni problemas con el género, ya que asisten niños desde los siete u ocho años, hombres y mujeres de distintas edades", informó.

El boxeo está catalogado como un deporte masculino, sin embargo, Zurita indicó que no existen diferencias al momento de trabajar con la rama femenina: "A las chicas se les da el mismo tratamiento en cuanto a la preparación física y técnica, pero hay que ser más constantes con ellas". No todas las mujeres son iguales y al respecto "Pepe" opina: "Tienen distintos temperamentos. Algunas son muy femeninas y cuesta un poco más trabajarlas, como también están aquellas que dejan de lado ese aspecto y se ponen a la par del hombre en lo profesional". De hecho, los máximos logros de la academia llegaron gracias a ellas: "Tengo dos campeonas tucumanas, Florencia Villagra y Fernanda Ponce. Una medalla de bronce a nivel nacional (Ponce) y algunos chicos que estan a la espera de pelear por el título", detalló.

Por otro lado, José cuestionó al periodismo porque considera que nadie le da importancia que merece el deporte: "Al boxeo de la provincia lo estamos levantando entre nosotros (entrenadores), ya que estuvo muy caído en estos últimos años. Todo se hace a pulmón y con difusión propia, porque lamentablemente Tucumán carece de eso. La prensa no nos tiene muy en cuenta y no entiendo el porqué. Es un deporte más como cualquiera", enfatizó. Y agregó, "Los chicos que recién comienzan necesitan que se divulgue sobre esta disciplina, ya que sirve para motivarlos y que no tengan que volver a la calle", explicó. Asimismo, aprovechando la oportunidad, contó lo que se viene en poco tiempo: "Nos estamos preparando para un festival que se llevará a cabo el próximo 16 de septiembre en el Club El Cruce de El Timbó. Se trata de un hecho histórico porque voy a llevar por primera vez el boxeo a esa localidad", invitó.

La vida de quienes práctican el boxeo, suele venir emparentada a historias complejas y "Pepe" no estuvo ajeno a eso: "Me tocó dos o tres casos de jóvenes que tenían problemas con las adicciones. Por suerte los pude rescatar y encauzarlos en este deporte tan lindo. Más allá de que algunos no lo crean, esta disciplina es sana y muy profesional", se sinceró. Siguiendo la línea, Zurita indicó que el objetivo que persigue su academia es:"sacar a los chicos de los peligros de la calle, más allá de lo deportivo. Si alguna vez se dá que alguno llegue, en buena hora", subrayó.

Por último, el hombre que vive en el barrio Horco Molle, expresó cual es su mayor anhelo: "Mi deseo es poder contar con un gimnasio equipado, ya que todo lo que hago, lo hago a pulmón. Yo no tengo ayuda de nadie. Lo poco o mucho que se puede ver, fue conseguido en base a esfuerzo propio y de alumnos con la venta de rifas, por ejemplo. No tenemos respaldo ni del gobierno, ni de la municipalidad. Lo que yo hago es sin fines de lucro. Esto se trata de un trabajo social pero ningún político se da cuenta de eso. Justamente el slogan de mi academia es 'Un chico más en el gimnasio, es un chico menos en la calle'. No se puede desconocer el esfuerzo que hace uno; muchas veces utilizo dinero de mi sueldo para venir en el auto a enseñar. Creo que sería muy bueno obtener un subsidio para aparear un poco los gastos", finalizó esperanzado.